La edición más extraña de la Feria Internacional del Turismo se ha celebrado del 19 al 21 de Mayo, la opinión generalizada es que al final mereció la pena. Fitur 2021 pasará a la historia como la más extraña de sus 41 ediciones, con necesidad de presentar un test negativo de antígenos. Y como la de los récords también extraños. Unos, a la baja y previsibles: solo 55 países frente a los 165 de la anterior edición. Apenas un 40% de los participantes de otros años. Y otro que sin duda marcará una época: ser la primera gran feria mundial de turismo que se atrevía a volver de manera presencial tras la debacle sanitaria de la covid.
Dentro, los pabellones aparecían clareados de público frente a los habituales atascos que reducían la movilidad. Los estands de los pocos países participantes también estaban salpicados para aparentar una normalidad que no era tal: en la vida se vio tantos metros cuadrados de moqueta libre en Ifema.
Pero en general, flotaba una sensación de que la luz al final del túnel es cada vez más clara y de que la feria podría representar ese pistoletazo de salida que todos esperábamos para reactivar el turismo.